Este 18 de septiembre La Oreja de Van Gogh publica “Un susurro en la tormenta”, un álbum llamado a superar cualquier listón que se les ponga.
“Un susurro en la tormenta” es un compendio de buenas canciones que desprenden el inconfundible aroma de La Oreja de Van Gogh, a modo de himnos tocados por la varita mágica de su particular estilo. Se ha comprobado con los temas adelantados, de trazo tan heterogéneo y rico en matices como perfectamente identificable.
“Un susurro en la tormenta” es el romanticismo épico de “Abrázame”, es la energía de “Te pareces tanto a mí” y es el torrente de intensidad de “Durante una mirada”, las tres propuestas ya avanzadas por el grupo de Donostia. Pero es, por supuesto, mucho más: hasta 11 canciones que dan nuevo impulso a la carrera de uno de los grupos más representativos del pop en español de las últimas dos décadas.
Esos nuevos temas son como un abanico que abarca toda la gama de colores de La Oreja. La melancolía de “Galerna”, liderada por la suavidad de su piano, contrasta con la euforia de “Me voy de fiesta”, y a medio camino entre ambas brotan gemas como “Menos tú”, un tema esencialmente romántico que termina electrizante. Es una evolución similar a la de “Doblar y comprender”, un hit agazapado detrás de una espectacular instrumentación. La brisa country de “Como un par de girasoles”, la garra de “Sirenas” o “Lo ves…”.
Las buenas canciones actúan como hilo conductor de “n susurro en la tormenta”, a veces predominantemente acústicas y de golpe una explosión de instrumentación, en ocasiones íntimas y en otras expansivas, hasta completar una colección al nivel de los mejores álbumes de la veterana banda.